miércoles, 18 de junio de 2008

Scalae Mario Roberto Alvarez


Podría ser un museo saloncito lo que en realidad es la sala de juntas, de reuniones, del estudio del arquitecto Alvarez.La vida llega con el arquitecto, que tras una espera, irrumpe como detrás o delante de una corriente que no sólo es de aire: la certeza de conocerse muy vivo, del superviviente a tantas verdades propias y ajenas, arroja un discurso optimista, seguro, sin fisuras, sin pausas. Junto con él uno de sus socios. Saludos y estrechar cordial de manos.No se pregunta por el visitante, una rápida, directa, profunda y muy azul mirada interroga y obtiene respuesta por su cuenta.Se trata de hablar, hablemos entonces…


hasta la hora de cierre de la biblioteca…
En una época en que los estudiantes casi no podían, dado que las clases eran de mañana y tarde, debí trabajar desde las seis y media de la mañana hasta la una para estudiar Arquitectura. Estudiaba mucho desde las dos y media de la tarde hasta la hora de cierre de la biblioteca, pues sentía que los profesores me reprocharían el no concurrir a las clases. Si uno no concurría a ellas los profesores lo miraban mal.Sin embargo, obtuve el promedio más alto de los tres últimos años, gracias a lo cual se me concedió una beca con la que pasé casi un año en Europa. Hice como un posgrado visitando ciento quince ciudades y a muchos arquitectos famosos. No pude viajar a España a causa de la Guerra Civil.
Durante los años de estudiante mi libro de cabecera fue Choisi, de dos tomos. Para mí fue como una Biblia. En él se explica cómo, desde los inicios más remotos de la Arquitectura, las formas siempre han sido producto de la técnica constructiva. Y no al revés.Hoy estamos clasificados como los más ingenieros de los arquitectos y, a la vez, los más arquitectos de los ingenieros. Inclusive ad honorem soy socio del Centro de Ingenieros de Argentina. Si se construye lo que pregonaba Palladio se harán las cosas bien. No serán tal vez cosas que llamarán la atención, pero no importa.En ese sentido algunas de las cosas que dijo Auguste Perret cuando lo trajimos a Buenos Aires, con mi amigo Lavalle Cobo, me quedaron grabadas para siempre: ‘la arquitectura no debe llamar la atención’. Lo contrario de un affiche, de un grito en la pared que a los pocos días se tapa.La arquitectura debe ser algo que, cuando uno ve un edificio, parezca que ya lo vio antes. No una llamarada, eso cansa, fatiga, empalaga. Se deben hacer obras sobrias, tranquilas. Nos interesa trabajar mucho para poder hacerlas simples. La crítica de arquitectura Marina Weissman decía que nuestro mérito era ‘ser sencillos en un mundo complicado’.
Alcanzar la sobriedad nos interesa. Los versos de Virgilio, que todo el mundo pondera, surgieron espontáneos, él los revisaba, tachaba, cambiaba. Nosotros procuramos la arquitectura de esa forma, como Virgilio: no aceptamos lo primero que se nos ocurre, lo criticamos. Si no llegamos a un acuerdo, decido yo. Aprendí de Mies van der Rohe, con quien estuve en Chicago, esto de revisar y volver a revisar lo primero planeado.Y bueno… no nos resulta fácil hacer lo que hacemos.
me daba por hacer maquetas, por hacer volúmenes…
Desde chico, en vez de jugar con otra cosa, hacía maquetas, volúmenes. Puede que sea ésta una de las causas por lo que me incliné hacia la Arquitectura, en contra de la opinión de muchos, salvo de mis Padres que me apoyaron.Ahora en el Estudio se encargan otros de hacerlas. Realizamos muchas maquetas. Creo en Descartes, en la duda. Nunca tengo la certeza de que vayamos a hacer lo mejor de lo que somos capaces, hasta que lo hacemos muchas veces. Sentimos terror a hacer lo primero que se nos ocurre.
Diré algo en mi contra: ‘Una maqueta es la antesala de estar casi seguro’.Una vez leí que si el cuadro de las lanzas (La rendición de Breda, de Velázquez) se reduce a una escala inferior, por ejemplo cuando se publica una reproducción en un libro, es muy agradable de ver, pero que no es el mismo cuadro. De manera que desconfío un poco de ellas, de las maquetas. Tal es así, que a veces, en obra, con papel o cartón, rehacemos algo sobre lo que no estamos seguros. Ocurre algo parecido con el color, la pintura, por ejemplo. Recuerdo haber efectuado, en un mismo día, tres visitas a una obra porque un color, por la mañana, tiene un valor; por la tarde, otro; y al atardecer, otro.
con un mismo plano, pueden hacerse varias direcciones de obra…
Cuando recibimos un encargo, somos varios en el estudio los que buscamos una solución de planta y estructura. Una vez llegado a un principio de acuerdo, en una o dos soluciones, hacemos una especie de concurso privado. Cuando consideramos que podemos tener una solución nos reunimos con nuestro estructuralista y realizamos la unión de estructura y planta. Nuestras obras se caracterizan porque recurrimos a estructuras en las que con lo menos procuramos hacer lo más.Cuando llegamos a un principio de acuerdo estructural, estudiamos cuáles serán las medidas estructurales máximas. Después veremos si podrán ser menores. Trabajamos a partir de las peores condiciones posibles. Posteriormente, en triunvirato: una vez de acuerdo tres de nosotros, normalmente, volvemos a reunirnos todos para que se critiquen aspectos del proyecto.Voltaire decía: ‘Conozco la forma del éxito, pero no la del fracaso: dele el gusto a todos’. Si surge alguna oposición sin fundamento no la escuchamos, aunque tampoco buscamos la unanimidad.Después, el mismo trío de arquitectos asume el desarrollo y la dirección de obra. Quien se encargó del desarrollo de la documentación, generalmente toma a cargo la dirección, porque creemos que, con un mismo plano, pueden hacerse varias direcciones, todas buenas, pero diferentes. Nuestra dirección de obra es muy exigente.
Todos los días hacemos un parte y cada semana le hacemos llegar al propietario un informe sobre el estado de su obra. Económicamente suelen dar pérdidas pero lo que importa es la obra. A veces las obras duran más de lo programado, lo que resulta un perjuicio. La obra de la Universidad de Belgrano, que es una universidad que se debió hacer en vertical, donde proyectamos por primera vez entre nosotros un ascensor de doble cabina, duró dieciséis años y con una dirección de obra de ese tiempo, lógicamente, perdimos plata. Pero insisto: lo que importan son las obras, y no solo el dinero. Proporcionamos la atención que a mí personalmente, si fuese cliente, me gustaría que me dieran: que me cuenten todo y que me expliquen por qué se hacen las cosas.
hemos creado una pequeña escuela…
En general, nuestras obras son apreciadas hoy. Inclusive, cuando se pone a la venta algún departamento, indican que fue realizado por nuestro estudio profesional.Hemos tenido la suerte de que este trabajo silencioso haya recibido aceptación. Salvo cuando intervienen los decoradores, quienes generalmente cambian todo. Lo que pusimos en blanco, lo hacen negro. Lo negro, lo cambian a blanco.No todos los arquitectos mantienen una línea en su profesión, por más que ésta sea simple y sobria. Nosotros sabemos diez principios y esos diez siempre tratamos de cumplirlos. De este modo hemos construido más de tres millones de metros cuadrados.Hubo una época en que se nos criticó diciendo que siempre hacíamos lo mismo. Nos preguntaban por qué no cambiábamos. Nosotros, con socios jóvenes, hemos ido evolucionando siguiendo silenciosamente el mismo camino. Tanto es así que hemos creado una pequeña escuela en la cual todos tenemos un pensamiento parecido. Nos criticamos los unos a los otros, pero siempre en base a diez principios. Tenemos la satisfacción de contar con gente joven, gente no tan joven, y yo soy el responsable de los errores.
La primera obra la hice sólo. El número de socios fue creciendo, algunos fallecieron, otros se cansaron del ritmo de trabajo. Trabajamos incluso los sábados. Pero cuando digo nosotros estoy refiriéndome no solo a cuatro o cinco socios sino a otros arquitectos. Ellos y yo siempre hemos creído que, para que la gente esté contenta, hay que pagarle bien, porque entre todos somos capaces de sumar, y no de restar.El Estudio ocupa tres departamentos, el primero lo dejamos como un open space. En los otros dos mantuvimos espacios para trabajar con privacidad. El que esta solo produce más; mientras que el open space permite ver el trabajo conjunto. Hemos llegado a ser setenta y cinco miembros. Ahora, cuando una obra nos obliga a contar con mucho más personal, algo que hoy con las computadoras ya no es tan necesario, somos entre veinticinco y treinta personas y organizamos otro taller en obra.
Muchas veces tomamos arquitectos a prueba. Nos interesan con algún conocimiento. Otros han aprendido entrando desde el escalafón inferior. Recibimos a veces a estudiantes extranjeros de Europa que hacen posgrado. Entran a practicar, pero si alguien vale, nosotros somos los primeros en proponerle que se quede. Hacemos concursos para medir qué viejos estamos y cuánto podemos aprender, confrontando con otros.Un empleado habilitado, puede llegar a ser un socio.
le diría a un estudiante…
Así como yo fui atendido por grandes arquitectos como Aalto, Beaidin y Loos, Gropius, Breuer, Seydler, Neutra, recibo a cualquier estudiante o profesional que quiera conocernos.Le diría a un estudiante que empieza que, tras años de trabajo, si uno ha sido honrado, correcto, si no te has quedado con dinerillos de nadie, tendrás la autoridad moral que tal vez otros colegas, quizás mejores, no tienen. Por eso, cuando te encargan una obra, pequeña o grande, deben saber a quien se la entregan.Hace años vino un señor con un encargo, recalcando que lo hacía a pesar de que ‘éramos caros’. Me sentí desconcertado, porque nosotros tenemos pérdidas muchas veces. Y me aclaró que no era a causa de los honorarios, sino porque los subcontratistas, cuando se enteraban de que nosotros éramos los arquitectos, sabiendo de nuestra experiencia, encarecían sus presupuestos. Manifesté que esos señores eran inmorales, porque pensaban contratar algo que no iban a cumplir. Nuestra lucha, ingrata y desgastante, consiste en tener la autoridad de exigir que las cosas se hagan dos, tres o cuatro veces. Si nos damos cuenta de que algo está mal hecho, se rehace.
creemos en la nobleza del ladrillo…
No seguimos la moda. Creemos en la nobleza del ladrillo. Por inspiración, y en base a la historia de la arquitectura, hemos hecho obras con ladrillo de máquina con cara esmaltada, que casi nadie hace. Los revestimientos pueden sufrir a causa de los movimientos estructurales, mientras que el ladrillo -si tiene una cara que se puede exhibir- vale. Eso lo he podido comprobar en varias obras que he visitado alrededor del mundo. Creemos en el desarrollo, en la evolución de los materiales, vemos y experimentamos todas las novedades que aparecen, pero antes de proceder a usarlo, lo ensayamos para ver si realmente es un buen material. Hemos hecho fachadas con chapa enlosada, de aluminio… Hemos hecho carpinterías con acero inoxidable. Aunque no hayamos llegado todavía a los materiales de la obra del museo en Bilbao (Guggenheim de Frank Gehry), estamos atentos al progreso de los materiales y a sus costos, porque no podemos emplear algo sin ensayarlo previamente. En ocasiones, he tenido que responsabilizarme por usar materiales, de mejor calidad pero desconocidos para la gente, de manera que debía, por escrito, hacerme cargo si pasaba algo.
los mismos zapatos…Me considero un privilegiado, un hombre que eligió bien a sus Padres. He tenido suerte. He sido perseverante. Y he tenido salud, soy un hombre feliz. Eso sí, te diré algo que no sé si es una receta: me casé viejo. Pensé que si lo hacía joven, tendría que claudicar en algunas cosas. Preferí tener las dos manos atrás y ninguna familia. Así que lo hice tarde, y tengo solo 2 hijos y un solo nieto. Es el precio que he pagado por querer ser independiente.Aún veo a alguna de mis antiguas novias, que se casaron, tuvieron hijos. He sido un buen perdedor. En la vida hay tantos caminos, pero creo que tomaría el mismo que tomé. No sé si por falta de imaginación…¡Siempre compro los mismos zapatos!, que no tengo que abrocharme. Mi Mujer siempre me decía que me visto tipo bolsa. No me fijo demasiado.
Participo de Loos, aunque también participo de cosas que Loos no hizo porque no quiso o no pudo… Durante mi estadía en Francia, aprendí que se destina un 2% del presupuesto de una obra pública a incorporarle obras de arte. Esculturas y pinturas. Todas las veces que nos ha sido posible, hemos incorporado a la obra esculturas y pinturas que siempre nos hemos encargado y responsabilizado de elegir. Estamos orgullosos de haber seleccionado las de grandes escultores y pintores.
No he tenido el dinero necesario para coleccionar arte, aunque me hubiese gustado.En mi casa solo hay un cuadro de Seoane, otro de Castañino y otro que traje de la Trienal de Milán, uno Sueco. Irónicamente, tengo también una escultura que mezcla el estilo gótico y el arte hindú.Cuando hice unos departamentos, hace muchos años, en Rivadavia 6013, como era tan austero el Hall, se me ocurrió ponerle la estatua de una mujer con esa impronta. Todos los días iba al taller de un escultor con fotografías de hindúes y resultó una escultura de una mujer con los senos al aire, como corresponde al arte hindú, pero con unos plegados góticos en su vestido. Los inquilinos consideraban que era una escultura impúdica. Un día la propietaria resolvió vender los departamentos y pensé: ‘ésta es la mía’. Por entonces, tenía un convertible y en una bolsa metí la escultura y me la llevé a mi casa. Al día siguiente, todos los inquilinos comenzaron a protestar, reclamando la estatua. ‘Se rompió′, les dije yo. Lleva en mi casa cuarenta y tantos años, ésa es la obra de arte que guardo, hecha por un escultor de chimeneas.Mi apartamento es muy chico, construido en 1954, situado en un lugar espectacular. Mi Mujer siempre planteó comprar arte, pero a mí siempre me preocupó no tener trabajo para enfrentar el día de mañana. Habiendo partido desde cero hay que tener un resto para mantener a una familia y poder comprar obras de arte.
Ubicamos la obra que nos gusta a nosotros, no le decimos al propietario que ponga lo que a él le gusta. En ese sentido, tengo mala fama. Creemos que la escultura, la pintura, incorporada a la obra debe sumar al edificio, no debe ser una contradicción.
A lo mejor, tomando otro camino me hubiese ido mejor. Pero mejor ¿en qué? ¿Tendría más dinero? Mi Padre me enseñó que calma los nervios, pero que no hay que tener mucho, no hay que ser el más rico del cementerio. Mi casa es de 1954, mi auto es de 1959: eso sí, flor de diseño: Pinin Farina.


Respuesta a un Estudiante, por Mario Roberto Alvarez
Cómo establece Usted el diálogo y la relación con sus clientes?Por Melisa González estudiante de la FADU, Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires.
Nuestra experiencia de relación, de cómo tratar al cliente, ha sido muy dura. Eso es algo que no se aprende en la facultad. Debido a mi carácter debo reconocer que muchas veces me ha faltado habilidad en el trato con los posibles clientes que nos visitaban cuando aún éramos sólo un incipiente Estudio.A quienes venían a encargarnos una casa francesa o una casa inglesa, prácticamente, los echaba. No sabía tratarlos.Cansado de perder clientes, reconocí mi culpa: no sabía hacerlo.Así, hace muchos años cayó por el Estudio un médico, acompañado de su esposa, descendiente de franceses. Querían una casa francesa.Y, en lugar de negarme, accedí.Con la misma planta, tomé el trabajo de realizar dos documentaciones completas. Una casa francesa, con los elementos que ya todos conocemos y que no había más que copiar; y otra, con la misma planta, con un techo de chapa de zinc, columnas de hierro, la fachada orientada al oeste ciega, una puerta de un solo color y abierta hacia al jardín. Pedí presupuesto para ambas documentaciones. Cuando nos reunimos con los propietarios con los presupuestos, tal como esperaba, el más elevado era el de la casa francesa.El médico dijo: “Ésta no puedo hacerla”. Le mostré el otro proyecto, con la misma planta. La miró con simpatía porque era mucho más barata. Me apoyó su esposa y fui ejerciendo con ellos un pequeño curso de persuasión de arquitectura. Quedó entusiasmado con la casa, hasta tal punto que cuando tuvo que hacer una clínica en la calle San Martín de Tours, nos la encargó. Con el tiempo, aprendí que no había que oponerse al cliente, no chocarlo, dulcificarlo, convencerlo…Se termina trabando amistad. Hace tiempo un cliente me llevaba en auto hasta la obra, en un trayecto de media hora. Le iba sugiriendo esto, esto y esto. No me contestaba a nada. A la semana siguiente me decía: “se me ocurrió tal cosa” y, como era un hombre mayor, no me salía decirle: “pero esto se lo dije yo”. Así que me callaba. La paciencia es, según Ruskin, una de las 7 lámpara de la Arquitectura.

Ser Social


Felipe Uribe de Bedout
Este referente de la nueva arquitectura colombiana, propone edificios culturales donde el agua y los lugares de encuentro son un vehículo para integrar a los ciudadanos de Medellín

MEDELLIN. - "Si nos hacen una piscina, los queremos mucho!", grita un grupo de niños en una Comuna de Medellín, hasta hace algunos años uno de los enclaves más violentos del mundo y hoy en proceso de innegable transformación, cuyo canal es la concreción pautada y continua de planes urbanos integrales que ponen a la educación como estandarte con la convicción de que el patrimonio de una comunidad está en los más chicos. La escena transcurre a la entrada del Colegio de La Independencia, en construcción, cuyo autor es Felipe Uribe de Bedout, también el destinatario del curioso pedido. El efecto es inmediato. Uribe elucubra el modo de concretar el deseo de estos niños, que es suyo y que resume las convicciones que han impulsado su tarea a lo largo de sus 20 años de labor profesional. Hay en este arquitecto colombiano un definitivo interés por la dimensión política de la arquitectura: el orden del problema es social, político y cultural antes que técnico-constructivo. La visibilidad del contrato social, la promoción de un pacto ciudadano equitativo o la definición de las cuestiones de la identidad y la pertenencia son objetivos más vinculados con la memoria y el territorio que a la estética y la proporción. Con una carrera vasta en número y escalas de proyectos, sus apuestas más elocuentes apuntan a lo que él concibe como un servicio público más: el espacio público. Obras como los Parques de los Deseos y Pies Descalzos, la Biblioteca EPM, o el proyecto para el Parque de las Silletas son ámbitos que impulsan el desarrollo de las instituciones democráticas, escenarios para la conversión del habitante en ciudadano. Versatilidad del agua Incisivo y certero, Uribe sostiene el protagonismo de la reflexión como hecho arquitectónico, necesario a la hora de redefinir intereses e intuir cuál es el sentido de la disciplina hoy. Convencido, reivindica el territorio como elemento estructurante de las comunidades y subraya que en el conocimiento y exploración de sus condiciones y recursos radica la posibilidad de la arquitectura de conquistar los valores del bienestar a los que toda comunidad aspira y que son condición para la distancia reflexiva. El agua es territorio. Como en muchas ciudades latinoamericanas es también armonía o desastre. El agua tiene su propia lógica. Es origen y medio. Material versátil y polifacético es una constante en su arquitectura. Abstracta, reserva un lugar para la sorpresa, la interpretación o la creación de tiempo y espacio propios. Lúdica, sorprende, fascina, concentra y dispersa. Continua, ensordece o arrulla, alucina y refresca, conduce y transforma. Elemento excepcional en la ciudad, convoca, filtrándose democrática en todos los estratos sociales. La riqueza de la propuesta se hunde en lo no dicho. Las ideas se construyen valiéndose de la innovación y la abstracción, de la complejidad y la contradicción, polarizándose para dar cabida a la libertad y la elección personal. Masa y vacío, horizontalidad y verticalidad, tradición y vanguardia: juegos de opuestos se combinan con precisión milimétrica con la intención de provocar la imaginación, la emoción y la sorpresa de la existencia cotidiana. Visitante frecuente de Buenos Aires, es capaz de analizarla hoy con la visión crítica del residente reflexivo y la fascinación extrañada del visitante. Como Medellín, nuestra ciudad abunda en territorios de oportunidad que Uribe se empeña en nombrar. Y nuevamente el agua: en la propuesta para el Concurso de Ideas del Parque de la Ciudad, asociado al equipo ganador conformado, entre otros, por los arquitectos Roberto Aisenson y Oscar Fuentes; o en el Taller de Ciudad en Santa Fe, centrado en la recuperación del puerto local; en su país, al apuntalar apasionado planes de ordenamiento urbano promovidos desde su propia gestión, investigación e insistencia. Movido por aspiraciones más que por las necesidades que plantean los programas, Uribe los reinventa y exige para ampliar las oportunidades de cada proyecto. Desobediente, propone desde la diversión. Desde el anhelo, superar la urgencia y sus limitaciones. Desde la excepción, convocar en la convivencia, el diálogo, la diferencia y el roce. En lugar de separar, abarcar y contrastar: convivir en la fricción, ya no como espacio para la violencia, sino como territorio para la oportunidad, la cohesión y la inclusión comunitarias.






Por Guillermina Abeledo Para LA NACION

martes, 10 de junio de 2008

Helmut Jahn



(4 de enero de 1940) es un arquitecto alemán. Nació en Nuremberg. Estudió en la Universidad Técnica de Múnich y a continuación trabajó en un despacho de arquitectura en esa ciudad. Emigró entonces a los Estados Unidos donde estudió durante un año en el Instituto de Tecnología de Illinois, en Chicago, teniendo como profesor a Ludwig Mies van der Rohe.En 1967 Jahn se incorporó al estudio de arquitectos C. F. Murphy Associates, en el que seis años más tarde se convirtió en socio y director de diseño. Desde 1981 el estudio se denomina Murphy/Jahn. Durante los años 80 el despacho diseñó algunos de los más prestigiosos edificios de Chicago, inspirados en el estilo de Mies van der Rohe. Jahn fue profesor visitante de arquitectura en las universidades de Illinois, Harvard y Yale. Entre 1989 y 1993 fue profesor numerario en el Instituto de Tecnología de Illinois.En sus trabajos más recientes, Jahn abandona su tendencia firme hacia el modernismo, y se inclina hacia un naturalismo creativo, estilo que además permite una mayor libertad en el diseño, de forma que los edificios de la misma firma son más distintos de proyecto en proyecto. En sus edificios Jahn refleja un simbolismo que es fácil de interpretar, incluso por el gran público.Jahn ha recibido numerosos premios y distinciones. En 1991 el Instituto Americano de Arquitectura le designó como uno de los diez arquitectos contemporáneos más influyentes. Alemania le concedió en 1994 la Cruz al Mérito de la República Federal.Obras representativas- Sede del Parlamento Europeo (Bruselas)*- Torre de la Feria, “Messeturm” (Fráncfort del Meno)- Sony center (Potsdamer Platz de Berlín)- Centro comercial y de negocios en Kurfürstendamm (Berlín)- Sede central del grupo Bayer (Leverkusen)- Post Tower en (Bonn)- Central en el Aeropuerto de Múnich- Hotel Kempinski (Múnich)- Hotel Hyatt Regency (Aeropuerto Roissy-Charles de Gaulle, París)- Arena Kemper (Kansas City)- Centro de Xerox (Chicago)- Edificio en Diagonal Street (Johannesburgo)- Centro James R. Thompson (Chicago)- Torre en Park Avenue (Nueva York)- Terminal Uno de United Airlines, Aeropuerto O’Hare (Chicago)- Torres en One Liberty Place (Philadelphia)- Centro Northwestern Atrium (Chicago)- Edificio Wilshire/Westwood (Los Ángeles)- Sede del Gobierno Federal de Illinois (Chicago)- Edificio One America Plaza (San Diego)- Torre de Hitachi (Singapore)- Edificio de Caltex (Singapore)- Edificio de Principal Mutual Life Insurance Company (Des Moines, Iowa)

viernes, 6 de junio de 2008

Bernardo de Rojas Luna y Saldaña

(1693-?), Biografía y Obras del Arquitecto y capitán boliviano, una de las figuras más insignes de la primera mitad del siglo XVIII en el Alto Perú.Nació en Potosí, Audiencia de Charcas (actual Bolivia), una de las regiones más prósperas de los virreinatos españoles. A su mano se atribuyen diversas obras levantadas en su ciudad natal y en otras localidades de la Audiencia, pero los edificios por los que es más conocido son dos: la iglesia de San Bernardo y la de Belén, ambas en Potosí. La primera, concluida en 1731, como reza una inscripción en su fachada, presenta una sola nave y crucero. La portada, de gran sencillez, está flanqueada por dos columnas salomónicas. Este templo estaba destinado al culto de los españoles en contraste con la iglesia de San Benito (Potosí), también atribuida al maestro de Rojas, levantada como parroquia de indios.La otra gran obra de este arquitecto es la iglesia de Belén. Su construcción se inició en 1725 y se concluyó en 1757. Presenta también una única nave a la que asoman una serie de capillas. Sobre el presbiterio se alza una cúpula gallonada. La portada barroca está rehundida en un arcosolio y tiene estructura de retablo. Fue realizada por canteros indígenas y ya presenta algunos elementos mestizos y neoclásicos.

miércoles, 4 de junio de 2008

Las sociedades urbanas según Rem Koolhaas




Parece que esta sea la semana Koolhaas. Después de la Casa da Música de Oporto, ayer le concedieron en Barcelona a Rem Koolhaas el Premio Mies van der Rohe 2005 por su edificio Mitte, la Embajada de Holanda en Berlín.
Para alguien como yo interesado en los efectos sociales y económicos de la arquitectura y el urbanismo, pero con escaso interés por las obras y edificios, Koolhaas es una referencia básica. Sus obras construidas constituyen referencias de la modernidad, pero me parecen aún más relevantes sus análisis empíricos y conclusiones teóricas sobre la realidad urbana. En mi opinión ha explicado mejor la dinámica urbana que la inmensa mayoría de los científicos sociales.
En su trabajo con el equipo de AMO, la "parte teórica" de su
Office for Metropolitan Architecture, y de la Harvard Design School combina la observación cuantitativa y objetiva con potentes y atractivos métodos de análisis y visualización de la información. Sus (enormes) libros son un prodigio de recursos gráficos y una enciclopedia de información urbana. Además, sus análisis se desprenden de contenidos ideológicos que puedan sesgar a priori los resultados; ha analizado con igual interés los grandes centros comerciales y su nuevo papel como catedrales de nuestra época y la auto-organización de las megaciudades en países en desarrollo (ya publicó con su equipo Project on the City de la Harvard Design School libros sobre el impacto del comercio en las ciudades, Harvard Design School Guide to Shopping (2002), sobre la aglomeración urbana desarrollada alrededor del Delta del Río Perlas en China, Great Leap Forward (2002), y están próximos a finalizar otra monografía sobre Lagos, Nigeria). Su falta de prejuicios y su focalización en procesos despreciados por otros teóricos le han valido numerosas críticas, pero han puesto de manifiesto cuales son los factores que gobiernan realmente la dinámica urbana, más allá de esfuerzos reguladores y planificadores.
Hoy aparece una interesante entrevista en
El País, que Elástico nos porciona en versión pdf(y de paso nos regala una "ciberdefinición" de Koolhaas: "ese moderno Joi Ito de la arquitectura"). Algunos fragmentos ilustran las ideas de Koolhaas:
Pregunta. En el terreno mediático han tenido mucha repercusión su defensa de lo enorme y también su mirada curiosa hacia el caos como organización urbana. ¿Lo refleja en su arquitectura?Respuesta. He sido periodista y me interesan mucho los distintos fenómenos del mundo. Algunos son caóticos y otros están muy estructurados. Es verdad que hemos estudiado condiciones autoorganizadas en África o investigado el ritmo frenético de crecimiento de las ciudades chinas, pero todo esto es una investigación personal mía y no tiene por qué estar conectada con la obra. Intento entender el contexto más amplio en el que suceden las cosas de forma que nuestras intervenciones encajen bien en este entorno.
...R. Personalmente, nunca me ha atraído el futuro. Tengo una obsesión por el ahora, por el presente....Con AMO trabajamos ahora en un proyecto muy interesante para el Museo Ermitage de San Petersburgo y les decimos: “No hagan nueva arquitectura, piensen en lo que está ahí, analícenlo para ver cómo puede funcionar con una nueva distribución de las obras, pero no toquen nada”. Y en Pekín también estamos por la labor de conservar....

P. Algunos críticos afirman que en sus teorías el tema social no es prioritario. ¿Es así?R. La arquitectura ha sido siempre una profesión moralista y arrogante. Eso de que nosotros lo hacemos todo bien, pensando lo mejor para el mundo. Y siempre he considerado que era un aspecto muy desagradable de la profesión. En mi caso, lo que ha resultado confuso es que al contemplar con una mirada crítica y dura la situación actual parece ser que no tengo corazón o que no tengo buenas inte
nciones, según dicen algunos. Bueno, es cierto que detesto hablar de las buenas intenciones, pero estamos muy contentos con edificios como el de la Biblioteca de Seattle o la Casa da Musica de Oporto, y como cualquier arquitecto o ser humano estoy interesado por los temas sociales desde una óptica antropológica, como podrían estarlo los sociólogos. También somos cada vez más políticos con nuestros compromisos de cara a Europa, que es un aspecto muy importante de toda nuestra visión en el estudio.

martes, 3 de junio de 2008






























Frank Lloyd Wright


(8 de junio de 1867 - 9 de abril de 1959), Biografía y Obras del Arquitecto estadounidense, uno de los principales maestros de la arquitectura del siglo XX.IniciosNació en Richland Center, (Wisconsin) en el seno de una humilde familia. La infancia de Wright fue tormentosa, pues las desavenencias entre su madre, Anna Lloyd-Jones y su padre, William Carey Wright eran constantes. Su padre se marchó de casa y Frank no se lo perdonaría jamás, llegando a cambiar los apellidos. Durante tres años estudió ingeniería en la Universidad de Wisconsin y trabajó al mismo tiempo en un despacho de arquitectura como delineante, algo que él consideraba demasiado poco para sus aspiraciones. En 1888 se incorporó al prestigioso estudio de Dankmar Adler y Louis Sullivan, donde diseñó principalmente edificios de viviendas, que pronto realizó con plena independencia. Al año siguiente se instaló en Oak Park, un barrio periférico de Chicago, para continuar allí su trabajo.En 1893 Wright se asoció con otro arquitecto por unos pocos años, hasta que en 1896 abrió su propio despacho de arquitectura. En estos años diseñó la Casa Winslow, en River Forest, Illinois, la primera de la famosa serie de viviendas de pradera. Se trata de casas unifamiliares, fuertemente integradas en su entorno. Las cubiertas sobresalen considerablemente de las fachadas y las ventanas forman una secuencia continua horizontal. El núcleo central de las viviendas lo constituye una gran chimenea, alrededor de la cual se disponen las estancias. Otras casas diseñadas en este estilo fueron, por ejemplo, la de Willitts, en Highland Park, Illinois, y la de Martín, en Buffalo, Nueva York.Wright creó un nuevo concepto respecto a los espacios interiores de los edificios, que aplicó en sus casas de pradera, pero también en sus demás obras. Wright rechaza el criterio existente hasta entonces de los espacios interiores como estancias cerradas y aisladas de las demás, y diseña espacios en los que cada habitación o sala se abre a las demás, con lo que consigue una gran transparencia visual, una profusión de luz y una sensación de amplitud y abertura. Para diferenciar una zona de la otra, recurre a divisiones de material ligero o a techos de altura diferente, evitando los cerramientos sólidos innecesarios. Con todo ello, Wright estableció por primera vez la diferencia entre “espacios definidos” y “espacios cerrados”.ConsagraciónWright abandonó su familia en 1909 y viajó a Europa. Al año siguiente presentó sus trabajos en una exposición de arquitectura y diseño en Berlín, donde obtuvo un gran reconocimiento. Una publicación que se editó sobre sus obras influyó a las nuevas generaciones de arquitectos europeos.De regreso en los Estados Unidos diseñó su propia vivienda, Taliesin, que en el transcurso de los años se quemó en tres ocasiones, y que Wright reconstruyó siempre de nuevo.Durante los años 1915 a 1922 Wright trabajó junto a Antonin Raymond en el proyecto del Hotel Imperial de Tokio, para el cual desarrolló un nuevo método de construcción resistente a los terremotos, cuya eficacia se vio comprobada tras permanecer intacto después del terremoto que devastó la ciudad en 1923. Otro proyecto innovador en cuanto al método de construcción fue la casa Barnsdall, en Los Ángeles, que se realizó mediante bloques de cemento prefabricados, diseñados por Wright. Este método de construcción lo aplicó después también en otras de sus obras.Cuando atravesó un periodo en el que no tuvo muchos encargos, Wright aprovechó para escribir un libro sobre planificación urbanística, que publicó en 1932, y en el que expone el modelo de una ciudad distribuida horizontalmente sobre el territorio y cuyos habitantes disponen de automóviles para desplazarse por ella. Uno de sus proyectos más destacados y más conocidos lo realizó entre 1935 y 1939. Se trata de la Casa Fallingwater en Ohiopile, Pennsylvania, edificada sobre una enorma roca, directamente encima de una cascada. En los años siguientes, Wright diseñó toda clase de proyectos, y en todos introdujo criterios originales y avanzados para su época. También escribió otros libros y numerosos artículos, algunos de los cuales se han convertido en clásicos de la arquitectura de nuestro tiempo.Obras- Casa Coonley (Riverside, Illinois)- Casa Martín (Búfalo, Nueva York)- Casa Willitts (Highland Park, Illinois)- Casa Northome de Francis W. Little (Nueva York)- Edificio de la Prensa (San Francisco)- Edificio Larkin (Búfalo, Nueva York)- Centro Cívico Marin (San Rafael, California)- Casa de Frank J. Baker (Witmeth, Illinois)- Casa de Robert Evans (Longwood, Virginia)- Centro Educacional Corbin (Wichita, Kansas)- Casa de la Cascada (Fallingwater) (Ohiopile, Pennsylvania)- Casa Taliesin (Spring Green, Wisconsin)- Museo Guggenheim (Nueva York)- Auditorio Grady Gammage (Tempe, Arizona)- Teatro Kalita Humphreys (Dallas, Texas)- Casa Walker (Carmel, California)- Edificio Sede Principal de Johnson Wax (Racine, Wisconsin)- Hotel Imperial (Tokio, Japón)- Edificio de National Insurance (Chicago)

Jorge Pensi


(1946- ), Biografía y Obras del Arquitecto y diseñador argentino establecido en Barcelona, figura destacada del diseño industrial en el último cuarto del siglo XX.Nació en Buenos Aires y estudió en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de su ciudad natal. En 1977 se trasladó a Barcelona, donde se asoció a su colega y compatriota Alberto Liévore para iniciar una brillante carrera como diseñadores industriales. Ambos participaron en el grupo Berenguer, integrado además por los teóricos Norberto Chaves y Oriol Pibernat, y produjeron muebles para Perobell, Indartu o Kron, entre otras empresas, hasta que en 1984 decidieron separar sus trayectorias profesionales. Desde entonces se ha incrementado su reconocimiento internacional, avalado por importantes galardones como los dos Deltas de Plata ADI FAD (ambos en 1988), el Premio IMPIVA (1989), el Design-Auswahl de Stuttgart (1990) o la inclusión de su silla Toledo (Amat, 1988) entre las integrantes de la colección del Vitra Design Museum.La figura de Jorge Pensi se ha convertido en una de las principales referencias del diseño español contemporáneo. Su profesionalidad, capaz de integrar todas las fases de la producción, desde las primeras ideas hasta las estrategias de mercado, permite una excelente eficacia en los procesos industriales, de almacenamiento y distribución. Esta cualidad, sumada a una cierta estética nostálgica y estilizada, explica los éxitos de ventas obtenidos por la mayoría de sus diseños.

lunes, 2 de junio de 2008

Karl Friedrich Schinkel


Arquitecto alemán, uno de los mas destacados representantes de la arquitectura del siglo XIX.Nació en Neuruppin (Brandemburgo) en 1781. Fue discípulo de David Gilly. Durante la ocupación de Berlín por parte de el ejercito de Napoleón I, Schinkel se dedicó a la pintura. El primer período de su obra arquitectónica es considerado como perteneciente al neoclasicismo.También ejerció la profesión de escenógrafo de obras de teatro.Proyectos como arquitecto- 1818, Edificio de la Nueva Guardia de Berlín- 1821, Teatro de la opera de BerlínMonumento Kreuzberg- 1828, Altes Museum, BerlínCastillo Charlottenhof, Potsdam (Brandemburgo)- 1830, Iglesia Friedrich Werdersche, Berlín- 1833, Capilla del palacio Peterhof, San Petersburgo (Rusia)- 1834, Iglesia Nazaret, Berlín- 1837, Iglesia San Nicolás de Potsdam- 1847, Castillo Stolzenfels, Stolzenfels (Alemania)Otros proyectosProyectos como diseñador- Cruz de HierroProyectos de Friedrich Schinkel no ejecutados- Monumento a Federico el Grande- Iglesia para Oranienburg- Palacio del príncipe Wilhelm- Landhaus- Palacio para Orianda Crimea- Palacio para la Acrópolis (Atenas)Proyectos de Friedrich Schinkel destruidos Gran parte de la obra de este arquitecto ha sido destrida, principalmente como consecuencia de la segunda guerra mundial. Éstos son algunos de los proyectos más destacados.- Packhofgebäude- Academia de arquitectura de Berlín- Observatorio de BerlínProyectos de Friedrich Schinkel en curso de ser reconstruidos Actualmente diferentes organizaciones llevan a cabo proyectos para reconstruir edficios destruidos en Berlín durante la segunda guerra mundial. Algunos de ellos fueron obra de este arquitecto.- Academia de arquitectura de Berlín