domingo, 19 de abril de 2009

Consorcio de oficinas sin fines inmobiliarios






Dos estudios de arquitectura se unieron para construir un edificio de oficinas en Palermo Viejo para uso propio, con estructura de hormigón armado y planta libre, unidades de 80 m2 con balcón terraza, y un local en planta baja para usos múltiples

Diseñar un edificio a medida del cliente es la situación ideal a la que aspira cualquier arquitecto, pero cuando el cliente es un grupo de arquitectos la cosa puede no resultar tan sencilla. Menos si se trata de proyectar el espacio propio de trabajo.
Hay estéticas, necesidades y voluntades que consensuar , sin embargo, en esta ocasión el resultado satisfizo las aspiraciones del estudio formado por Mariano Clusellas, Cristian O´Connor, Rodolfo Croce y Sebastián Colle, quienes en 2005 formaron un consorcio de propietarios junto con Mario Zambonini y Daniel Szuldman para levantar un edificio de cinco plantas sobre un lote de 7,50x 17 metros ubicado sobre calle Humboldt, en Palermo Viejo.
La obra empezó en 2006 y concluyó a mediados del 2008, sin apuros, porque la iniciativa no tenía, ni tiene, fines inmobiliarios . El resultado es un edificio en cuyo frente hay dos accesos, uno para discapacitados y una entrada principal que conduce directamente a un espacio en doble altura, con una superficie total de 90 m2 con entrepiso, y donde eventualmente funcionará una galería de arte (aunque por ahora los miembros del estudio usan el lugar para cumpleaños y otras celebraciones).
En el sector se destaca la losa sin viga , el piso de cemento alisado , hay un baño, y una puerta por donde se accede a un pequeño patio interior donde se ubican la escalera y el asensor, porque en el edificio no hay palieres: a cada planta se accede por el balcón terraza de cada unidad. Las oficinas
Las unidades tienen 80 m2 incluyendo el balcón terraza, uno tiene 64 m2 y la última planta, que ocuparía la vivienda del encargado, tiene 38 metros cuadrados cubiertos más dos grandes terrazas laterales que ofrecen una vista privilegiada del barrio. Ese sector actualmente se usa para reuniones de trabajo. Las plantas son libres , sin muros divisorios altos, con un gran ventanal corrido en el frente, pisos de madera de lapacho y una terraza cubierta que se puede cerrar e integrar al interior, ampliándolo con solo correr los cerramientos corredizos.
"Cuando uno es el cliente hay menos control del tiempo , que en este caso se estiró pero no era grave porque no teníamos necesidad de vender. Había que buscar consensos entre todos, acá no hay decisiones impuestas -asegura Sebastián Colle-. " Todos teníamos opiniones diferentes . Hay detalles en los que nos detuvimos; dimos muchas vueltas en cómo serían las ventanas y las barandas del balcón, que no sabíamos si hacerla como un alambrado para niños o hacerlas horizontales, etcétera".
Hay detalles en el tratamiento del hormigón en las losas, los equipos de aire estan ocultos en el cielo raso del baño y el aire sale por un conducto en cada unidad, los perfiles de las aberturas son de hierro, pero el marco es de madera, y el antepecho de la ventanas de la fachada forma un nicho que contiene una estantería, donde funciona una biblioteca.

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